Manale es un Argentino que tiene más de veinte años viviendo en Australia y que mantiene el excelente Blog DeArgentinaaAustralia, el cual actualiza frecuentemente y contiene información interesantísima para cualquiera que desee enterarse de cómo es la vida en Australia, desde un punto de vista latino.
Hace unas semanas Manale publicó un interesantísimo artículo llamado "Qué está pasando en America Latina ? ", donde hace referencia a la cantidad inusual de visitas que está recibiendo últimamente su Blog desde varios países de América Latina. Ese artículo me quedó sonando desde que lo leí, y desde ése día he querido dar mi opinión, o por lo menos intentarlo así que lo voy a hacer en este post.
América Latina, hasta donde tengo memoria, y los libros me ayudan, cada cierto tiempo decide caminar por la senda del populismo. Hay quienes se refieren a este populismo como "izquierda" pero en mi opinión, esto es pura y llanamente, populismo. Gobernantes que prometen cosas incumplibles, y peor aún, gobernados que deciden creen en tales promesas, aún sabiendo que nada de eso tiene capacidad de perpetuarse en el tiempo, sino que terminará siendo el famoso "pan para hoy, y hambre para mañana".
Y no es que los latinoamericanos seamos perezosos, o que no nos guste el trabajo, pues me queda muy claro que difícilmente en alguno de los paises que consideramos desarrollados se realice tanto y tan duro "esfuerzo per cápita" como en nuestros paises. Ahora, y si al desarrollo se llega mediante el trabajo.... porqué nuestros paises de esta querida latinoamérica están como están ?
Creo que la respuesta a esto la publicó Guillermo en su Blog "De Mate y Canguros". Donde habla de la diferencias sobre el funcionamiento de la sociedad australiana y la argentina. Y creo que la raiz de los males en todos estos países latinoamericanos, es pura y simplemente eso: En los países desarrollados, las cosas funcionan. Si algo se daña, se arregla. En nuestros paises, si algo se hace, todos sabemos que al cabo de poco tiempo, lo veremos dañado y se quedará así.
Sé que este razonamiento suena simplista, pero el problema fundamental, es que este "comportamiento" ha sido extrapolado, en latinoamérica, a niveles alcanzables sólo mediante el "realismo mágico" que se consigue únicamente en estos países.
Algunos ejemplos:
- El conductor que se pasa el semáforo porque cree que la luz verde está quemada.
- El policía que está parado en esa esquina y no hace nada porque se siente cansado.
- El empleado gubernamental que demora el trámite administrativo para el mantenimiento del semáforo.
- El jefe de esa oficina que no supervisa a su personal
- El Alcalde de la ciudad que puso en los cargos importantes a sus amigos y familiares
- El gobernador que no le exige al alcalde porque son del mismo partido
Y podemos seguir así hasta el infinito y esta misma conducta termina afectando a unos y a otros por igual, hasta que convierte a estos países en sitios casi "invivibles" pues al final, nada funciona como debe, y el sistema se encarga de pervertirse a sí mismo.
Mucha gente (los que más ganan dinero y los que menos tienen) generalmente no tiewnen más opción que quedarse en estos países, sea porque a unos les va muy bien, y otros porque los gastos diarios generalmente los mantienen asfixiados, por lo que sólo están pendientes de qué comer hoy.
El resto, esa parte indefinida de la sociedad que llamamos "la clase media" generalmente busca su propio mejoramiento y así mejora al país. En las sociedades desarrolladas, esta clase media es el motor que mueve el pais. Desgraciadamente, en paises como los latinoamericanos, esta clase media nota rápidamente que para lograr su meta de mejoramiento, no sólo debe mejorarse a sí misma, sino aprender a luchar y a ganarle al sistema, mismo que está más o menos pervertido según sea la situación de cada país. Como me lo decía un tío hace algunos años: " Cuando creí que ya había aprendido a trabajar con los bancos y los créditos, entonces los intereses se pusieron al 90% !!! "
Lo que ocurre entonces, es que esta clase media, que debería ser el motor de su propio país, decide, en contra de sus propios deseos, buscar otras fronteras que le permitan realizar sus ideales de vida en un sistema en el cual todos efectiamente sean iguales ante la ley, y no "unos más iguales que otros".