Decía un estudio que leí hace tiempo que lo que típicamente los inmigrantes más extrañan de sus países de origen, es la comida. Mientras vivimos en Latinoamérica, mi esposa e hijas, eran especialmente adictas a comer plátano en todas sus presentaciones (asado, cocido, en mantequilla, en dulce....). Pero resulta que para su gran pesar, uno de los grandes ausentes durante este primer año que hemos vivido en Australia es justamente eso, pues nos cuentan que desde las inundaciones en Queensland hace 2 años, no se consigue, ni para hacer una brujería.
Pues hoy estábamos en el mercado cuando me encontré a un amigo venezolano que me pasó el dato de que hay un producto que incluso ocasionalmente se encuentra en los supermercados llamado "Lady fingers" que si bien no es el conocido platanito que comemos en Latinoamérica, quita el antojo bastante bien. Eso si, no es exactamente barato ($6 por kilo) pero tampoco es prohibitivamente caro y definitivamente se justifica por la alegría generalizada al probar algo que hacia tanto no comíamos.
La prueba de fuego fue que hoy, mientras mi esposa lo cocinaba, mi hija mayor saltó de inmediato diciendo: "Mamá!!! Huele a platanito con queso !"
Lo comimos y mis pequeñas no dejaron ni la muestra.
Aprobado !