miércoles, 6 de diciembre de 2006

Despidiendo a nuestro apartamento


Frecuentemente observo en los foros de migración que una de las grandes decisiones que afronta todo aquel que decide emigrar, es qué hacer con sus cosas. Muy especialmente, los inmuebles.
En nuestro caso, el asunto fue relativamente fácil, pues como lo comenté en uno de mis primeros artículos, la decisión de emigrar estaba tomada mucho tiempo antes de haber decidido para dónde hacerlo, y el hecho de que todavía no nos hayamos ido, tiene más qué ver con algo de inacción de parte nuestra, más que con falta de ganas o indecisión.

Dado que esta "inquietud migratoria" ha estado con nosotros desde hace años, hemos sido conscientes (la mayor parte del tiempo) de nuestra situación "temporal" en Venezuela, y en consecuencia tratado de adquirir bienes que resulten fáciles de convertir en efectivo para una emergencia o en algún imprevisto.

Luego de haber firmado el contrato para dar inicio a nuestro trámite migratorio, uno de los primeros pasos que tomamos fue poner en venta nuestro apartamento, y uno de nuestros carros.

El apartamento se vendió muy rápido, pues nuestra decisión de vender coincidió con una "burbuja inmobiliaria" en Venezuela, que fue impulsada principalmente por el gobierno, mediante subsidios, exceso de efectivo en manos de los particulares, y el desbordamiento del gasto gubernamental por el año electoral. Claro, que ayudó el hecho de que yo no me puse muy exigente en cuestiones de recibir toda la inicial completa, y que estaba dispuesto a esperar tranquilamente el trámite del crédito bancario (se tomó más de 3 meses) para el nuevo dueño, y todavía no tengo ninguna prisa por mudarme, aunque ya nuestras cosas están metidas en cajas.


La pregunta obligada:
¿Porqué no esperaron más para vender?

Creo que en este punto más de uno se estará preguntando esto... pues para el momento actual, con buen viento, no esperamos que el trámite migratorio esté listo antes de 9 ó 10 meses... entonces... porqué ahora?
Fácil: Es un hecho sabido que en Venezuela está a punto de ocurrir una devaluación de ésas que acabarían con cualquier gobierno en cualquier país civilizado del planeta.... pero aquí no.
Debido a estas maxi-devaluaciones recurrentes, en Venezuela, los precios de los inmuebles muy rara vez logran estabilizarse respecto a los precios internacionales, y esta es una de ésas raras ocasiones... de modo, que el que no venda antes de la devaluación, y quiera convertir su dinero en dólares, tendrá que esperar pacientemente a que nuevamente los inmuebles tomen su precio, cosa que puede, perfectamente, tardar años.
Por esa razón, nosotros el día de hoy tenemos muchas nuestras pertenencias guardadas en cajas y el dinero de nuestros ahorros en USA mientras que en Venezuela, en cualquier momento, el gobierno desata una devaluación que se calcula será de un 30-40%, con el fin de ajustar sus cuentas que deben estar muy descuadradas luego de muchos años de desorden.

En fin, esta ha sido una decisión difícil entre varias que sabíamos que era necesario tomar, y que seguramente están pendientes.

Un saludo !

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