martes, 26 de febrero de 2008

Las Etapas de la Emigración parte 2

Hasta ahora teníamos sobre el emigrante en potencia, que había pasado, más o menos por:

1.- Indiferencia
2.- Negación
3.- Curiosidad


Una vez que ya estamos habituados a visitar por curiosidad a visitar sitios estilo "Mequieroir.com", puede ser que el asunto se olvide por un tiempo o tal vez se convierta en parte de nuestro "ritual web" (esas páginas que visitamos rutinariamente y de repente como que no sabemos muy bien qué es lo que buscamos en ellas, pero ahí estamos).


En este punto el emigrante en potencia tiene ya cierta educación migratoria, pues ha leido bastante sobre el asunto. Quizás habrá explorado sólo destinos migratorios más usuales (USA, Canadá Australia, España) o de repente haya mirado un poco más allá. Todo depende de su situación personal. Quizás haya buscado en sus padres o abuelos a ver si dentro de su familia terminó heredando alguna nacionalidad que le permitiría irse sin mucho problema a otra parte.... todo depende.


En este punto, el emigrante en potencia entra en una de las etapas donde es posible encontrar a más candidatos, y donde también la mayoría se queda. Este punto es lo que yo llamo la terrible...

4.- Resistencia Pasiva.

La resistencia pasiva es el punto donde ya no se rechaza la idea de salir de nuestro país de origen, y ya nos hemos documentado hasta cierto punto de forma general de las opciones disponibles, pero simplemente no se hace NADA. En este punto, si a Ud. lo paran en la calle y le preguntan si se iría del país si tuviera la oportunidad, seguramente contestaría que sí. Pero, en la práctica, esa "oportunidad" nunca llega.

Fuera de echarle una hojeadita muy ocasional a las páginas de Internet que ya miramos muchas o algunas veces antes, no se hace más nada. No decimos que no lo hemos pensado. De repente empezamos a decir que nos queremos ir, pero no hacemos absolutamente nada al respecto. Como si estuviéramos esperando que, de improviso, de alguna forma mágica nos llamarán por teléfono para preguntarnos si ya recibimos los pasajes en clase ejecutiva para algún país de ensueño, con los gastos pagos y con un sueldo y casas espectaculares. Eso si... al empresa no sólo debe ofrecer unas condiciones excelentes, sino que también deben ser adivinos, pues soñamos con esa oportunidad, pero no hacemos nada por conseguirla.

Como seguramente ya saben, ese momento, o esa oportunidad, rara vez o casi nunca llega, pues las cosas no son así en la vida real.

Mientras tanto, seguimos en resistencia pasiva. Sabemos y nos gusta la idea de explorar las oportunidades que hay en otros lados, pero no movemos ni un dedo para salir a buscarlas.

Así las cosas, todo sigue igual por varios meses o años o para siempre. Yo estoy convencido de que este punto es donde encontramos a más personas. Quieren emigrar, pero no hacen nada al respecto. Inacción total. No creo que sea culpa de nadie. El miedo paraliza. A unos más que a otros. Siempre es más fácil no hacer nada.

Yo creo que lo más triste de la resistencia pasiva ocurre entre parejas. Aunque las etapas son más o menos las mismas en todas las personas, cada etapa dura distinto tiempo en unos u otros, dependiendo de cada quien, y sobre todo de ése cúmulo de experiencias que llamamos vida.

He conocido varias parejas donde alguno de los dos ya está completamente decidido a emigrar, pero el otro(a) se encuentra todavía en Resistencia Pasiva.

Tener a nuestra pareja en resistencia pasiva cuando ya estamos decididos es duro. Yo lo viví, y sé muy bien que no soy el único que ha pasado por ese feo momento.

Cuando uno de los integrantes de una pareja ya empezó activamente a accionar para emigrar pero el otro(a) no, esto es terriblemente desgastante para quien ya está dicidido a irse, pues el(la) que está resistiendo pasivamente, nunca dice que no se quiere ir, pero como no hace nada, de pronto todo el peso del asunto recae sobre el otro, que rápidamente siente el peso que se le está cargando.

Yo asumo que cuando uno está en resistencia pasiva, trata inconscientemente de volverse un "peso muerto" de modo que el otro finalmente se canse y desista de forzarnos a una situación para la cual no estamos preparados, ni realmente de acuerdo.

La única forma que conozco de salir de la resistencia pasiva es el punto 5, que dejaré para una próxima entrega.

Saludos!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

augusto, en una noche en la cual, ahora me doy cuenta, me gano la resistencia pasiva de mi marido y su inconsciente a triunfado, te doy las gracias por tus lineas que dieron forma a los sentimientos, Pero por favor necesito la otra parte que no encuentro, del como seguir, besos flor

Anónimo dijo...

augusto, en una noche en la cual, ahora me doy cuenta, me gano la resistencia pasiva de mi marido y su inconsciente a triunfado, te doy las gracias por tus lineas que dieron forma a los sentimientos, Pero por favor necesito la otra parte que no encuentro, del como seguir, besos flor
martinez_maria_florencia@hotmail.com